martes, 9 de octubre de 2012

Carta de amor

Ayer cerraron definitivamente dos locales que han sido una parte importante de nuestras vidas durante los últimos años. Con ellos se va también un proyecto único, creativo y cooperativo, un lugar donde todo el mundo podía aportar ideas, montar expos, recitar poesía o atreverse a pinchar unos temas… Un lugar donde era fácil conocer a gente, donde hasta el más tímido acababa hablando con perfectos desconocidos (que el siguiente día ya no lo eran más!), donde se podía llegar solo porque siempre había alguien con quien hablar. Dos bares que eran mucho más que un local para tomar copas.

Y es que lo nuestro ha sido una historia de amor en toda regla. Nos conocimos, nos enamoramos, empezamos a pasar cada vez más tiempo juntos, a veces nos enfadamos, hicimos planes de futuro. Han pasado los años y hemos cambiado, hemos empezado a querer cosas diferentes, pero el amor sigue intacto y la ruptura es dolorosa.

Démodé. Roxanne. Nos habéis dado unos años inolvidables. Con vosotros hemos pasado noches geniales de risas y bailes, hemos disfrutado de las paellas multitudinarias y nos hemos quitado las vergüenzas de encima poniéndonos bañador en diciembre. En esa barra se han fraguado proyectos como este blog. Ha sido lugar de encuentro de novios, rolletes y algún que otro “error”. La gente se ha enamorado y se ha peleado. Pero por encima de todo nos habéis hecho conocer a muy buenos amigos y con eso nos quedamos, con eso y con todos los buenos recuerdos que hemos acumulado estos últimos años.


Y, para acabar, una última reflexión que deja a un lado la tristeza para impregnarse de indignación: el Ayuntamiento sigue con su campaña para convertir Barcelona en una ciudad “bonita” para turistas y gente cool. Se están cargando poco a poco el pequeño comercio con normativas estúpidas y ahogan con multas a los bares que apuestan por la música en directo y las propuestas creativas. Ponen palos en las ruedas a proyectos que se basan en el cooperativismo, la igualdad y la libertad de pensamiento, a ideas que aspiran a conseguir una sociedad más humana en este mundo cada vez más egoísta. Dan ganas de liarse la manta a la cabeza y, con un corte de mangas de lo más educado, decidles que aquí se queden, que sigan alentando a ladrones y especuladores, que a nosotros no nos representan.

Démodé, Roxanne, sabemos que en esta vida todo tiene que cambiar para evolucionar pero vuestras parroquianas os van a echar muchísimo de menos.




Escuchando: Respira de Astradyne

2 comentarios:

  1. conyo! yo nunca he sido de la familia demode, de hecho hasta les tengo un poco de celos pq me robaron a berta (es broooma!) pero he de confesar que se me ha arrugado el corazón :(
    Les deseo mucha suerte en los futuros proyectos, porque sé que los habrán.

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